La Institución Educativa “José María Córdoba” de Puerto Libertador fomenta la consecución y afianzamiento de los siguientes valores, como prioritarios:
La Ética.
Es una verdad evidente, que para poder construir una sociedad civil capaz de auto determinarse y de auto resolver sus problemas, es importante que los valores que se desean construir sean transmitidos a las generaciones más jóvenes a través de la familia, la escuela o la universidad, la infancia y aun la adolescencia son momentos claves en la construcción del aprendizaje. La moral de la modernidad ha incidido, excesivamente, en la idea que se tiene hoy en día de la importancia de los deberes y de las normas, pero descuidó el papel de las virtudes.
De acuerdo con lo anterior, la ética como valor hace referencia a “una moral vivida”, a esa que forma parte de la cotidianidad de los individuos y que se expresa en todas y cada una de las actuaciones de quienes vivimos y convivimos en esta comunidad estudiantil. La ética se expresa en la exigencia, en la entronización de lo justo, en el cumplimiento consciente de las normas, en el reconocimiento de una falta, en el amor al oficio, en la lealtad con lo nuestro y lo que es justo y en fin, en todo aquello que nos permita ser un poco más felices en armonía con los demás.
La Responsabilidad
El concepto de responsabilidad ha sido ampliamente debatido y se refiere en primer término al cumplimiento de un deber, a la capacidad de sentirse obligado para con una encomienda de una forma consciente y espontánea, de tal forma que la labor realizada no se convierta en un sufrimiento que complique la cotidianidad sino por el contrario, un motivo de realización personal; sin embargo, el valor de la responsabilidad va más allá de lo individual y se plasma en lo que está fuera de mí, en el otro, en los otros; en consecuencia mi obligación también es social. De ahí que el concepto de responsabilidad en nuestra Institución se identifica con la divulgación y el cumplimiento del deber por parte de Estudiantes, Docentes, Directivos y personal Administrativo. Los primeros atendiendo a sus labores cotidianas con la seguridad y felicidad propias de quien realiza una tarea agradable y cumple con unos cometidos que lo proyectan individual y socialmente; los segundos con la firme convicción de que educar es la misión más grande y gratificante que se le pueda encomendar a cualquier ser; y los terceros acudiendo a respaldar la labor sustancial y la razón de ser de la institución los estudiantes, en el entendido de que estos no son una carga difícil de llevar sino una realidad que hace posible el desempeño y trabajo.
Por todo lo anterior, cuando se entroniza este valor se evita la pasividad, se amplían y se profundizan la visión de los problemas, se fomenta el optimismo ante las peores situaciones y se buscan soluciones para actuar siempre responsablemente.
La Tolerancia
Entendida como la capacidad de reconocer al otro en su complejidad, con sus defectos, sus convicciones, anhelos, esperanzas y frustraciones. Es la posibilidad de entender que yo existo en cuanto que el otro existe que mi función de docente es posible gracias a que hay estudiantes y que el tolerar es un ejercicio que educa para la democracia y la paz.
La tolerancia es un valor esencial a través del cual convivimos personas que profesamos diferentes y diversas ideologías, políticas, religiosas y orientaciones sexuales que concebimos el mundo de diferentes maneras y que nos preocupamos por soportarnos los unos a los otros, con la firme convicción de que solo así es posible avanzar hacía lo que nos hemos propuesto “ser los mejores”. Pero lo anterior no quiere decir que se deba soportar a los intolerantes, la tolerancia es un valor que se aplica entre quienes tienen la capacidad de entender que existen unos mínimos éticos que se deben cumplir en la sociedad de ahí que, por ejemplo, los violentos, los usurpadores de derechos, los deshonestos, los corruptos, no pueden formar parte de nuestra familia educativa.
El Diálogo.
Desde que Sócrates inventó la mayéutica, como una forma de diálogo, este se ha constituido en una de las principales herramientas de contradicción civilizada, propicia para la solución de conflictos y para la eficaz y eficiente actividad de educación. El diálogo, como herramienta pacífica capaz de resolver los problemas más complejos, es una de las vivencias cotidianas de nuestra Institución, la política de puertas abiertas, por parte de los directivos, y la continua disponibilidad de los docentes para atender los requerimientos académicos son una demostración fehaciente de ello, amén de la implementación de una de las políticas educativas más importantes de nuestra institución cual es la tutoría, en donde docente y estudiante interactúan con el fin de resolver problemas académicos o de índole personal. Así mismo, las monitorias son una práctica institucional que hace posible que el maestro a través del diálogo, la disciplina y el ejemplo, ayude a la formación de su discípulo con el fin de involucrarlo en el sendero de la docencia, las anteriores consideraciones son una expresión de la importancia que tiene para la institución este valor, el cual se enmarca, insistimos, en la premisa de que la verdad es la aceptación que se tenga, por parte del otro, del discurso planteado.
La Confianza.
Entendida como la capacidad de creer en el otro a partir de experiencias vividas según las cuales se crea un clima de cordialidad y trabajo colectivo. En este sentido la institución a través de jornadas lúdicas y de integración hace posible el conocimiento entre los diferentes estamentos de la comunidad universitaria, con el fin de crear un ambiente que haga posible la experiencia de confiar entre nosotros, de delegarnos responsabilidades, de sincerarnos con el fin de emprender labores comunes y de esta forma rescatar uno de los valores tan de moda hoy en día, pero de tan vieja data en sociedades de provincia como la nuestra.
La Autoestima.
Entendida como la percepción y opinión que tiene el individuo de sus propios méritos, es la capacidad de sentir que se es importante y útil dentro del contexto social. En nuestro departamento, y debido a diversos factores de índole social, económico y político, el sentido de pertenencia, como expresión de la autoestima, es casi nulo, de ahí que se haya trabajado por recuperar este valor a través de la demostración real de que es posible llevar a cabo tareas de importancia nacional e internacional. Los resultados obtenidos en pruebas como las del ICFES. Este valor es de vital importancia en momentos como los que se viven, debido a la crisis por la cual atraviesa el país y en donde es necesario entender y aprehender los valores y fortalezas que poseemos.
La Creatividad.
Concebida como la capacidad de imaginar, de construir algo nuevo, de tener iniciativas con el fin de producir soluciones que contribuyan al desarrollo de la ciencia y de la sociedad. Este valor es una fortaleza, no sólo de nuestras gentes sino en general del continente latinoamericano aquel que, recordando a Bolívar, producirá el hombre nuevo.
En nuestra institución la creatividad es de vital importancia ya que ella es una expresión importante de la verdadera formación y se ha manifestado en labores tan importantes. En sociedades deprimidas como la colombiana, en donde los recursos escasean y el acceso a la riqueza no es fácil, es necesario despertar en sus gentes una alta dosis de creatividad con el fin de suplir tales falencias, es por ello que este valor es para nosotros de vital trascendencia.
Lealtad:
La lealtad es un corresponder, una obligación que se tiene al haber obtenido algo provechoso. Es un compromiso a defender lo que creemos y en quien creemos. Es un valor, pues quien es traidor se queda solo. Debemos ser leales con aquello que nos ha ayudado: un amigo que nos defendió, un país que nos acoge como patria, una empresa que nos da trabajo. La lealtad es defender a quien nos ha ayudado.
Como vemos, la lealtad se relaciona estrechamente con otro Valores como la Amistad, el Respeto, la Responsabilidad y la Honestidad entre otras.
En toda relación se adquiere un deber respecto a las personas. Como la confianza y el respeto que debe haber entre padres e hijos, la empresa con los empleados, entre los amigos, los alumnos hacia su institución educativa.
La lealtad no es consecuencia de un sentimiento afectivo, es el resultado de una deliberación mental para elegir lo que es correcto.
Justicia.
Justicia consiste en “dar a cada uno lo suyo”. Las tradiciones liberal y social que confluyen en la Declaración Universal de los Derechos Humanos acabarán reconociendo que la justicia consiste en “dar a cada uno las condiciones para vivir en libertad y en igualdad”. En realidad, la justicia es un valor que articula los restantes: el respeto a la libertad y su potenciación, el fomento de la igualdad, la realización de la solidaridad, el respeto a las diversas formas de vida, la toma de decisiones comunes a través del diálogo de manera responsable. Cuando se da todo eso, entonces se da la justicia.
Honestidad.
La honestidad es una de las cualidades que nos gustaría encontrar en las personas o mejor aún, que nos gustaría poseer.
Si alguna vez debemos hacer un listado de las cualidades que nos gustaría encontrar en las personas o mejor aún, que nos gustaría poseer, seguramente enunciaremos la Honestidad, porque garantiza confianza, seguridad, respaldo, confidencia, en una palabra, integridad.
En la convivencia diaria podemos vivir la honestidad con los demás, no causando daño a la opinión que en general se tiene de ellas, lo cual se puede dar cuando les atribuimos defectos que no tienen o juzgando con ligereza su actuar; si evitamos sacar provecho u obtener un beneficio a costa de sus debilidades o de su ignorancia; guardando como propio el secreto profesional de aquella información que es particularmente importante para la empresa en la que prestamos nuestros servicios, devolviendo con oportunidad las cosas que no nos pertenecen y restituyendo todo aquello que de manera involuntaria o por descuido hayamos dañado..
Si queremos ser Honestos, debemos empezar por enfrentar con valor nuestros defectos y buscando la manera más eficaz de superarlos, con acciones que nos lleven a mejorar todo aquello que afecta a nuestra persona y como consecuencia a nuestros semejantes, rectificando cada vez que nos equivocamos y cumpliendo con nuestro deber en las labores grandes y pequeñas sin hacer distinción.
Las relaciones en un ambiente de confianza conducen a la mejora personal y ajena, pues si en todo momento se obra con rectitud, se aprende a vivir como hombre de bien.
Solidaridad
Un valor que nos ayuda a ser una mejor sociedad y que no solamente debe vivirse en casos de desastre y emergencia
Pensamos en la Solidaridad como una actitud que debemos asumir en emergencias y desastres, sin embargo, la Solidaridad es una característica de la sociabilidad que inclina al hombre a sentirse unido a sus semejantes y a la cooperación con ellos.
Podemos manifestar esta unión y cooperación, cada vez que procuramos el bienestar de los demás, participando en iniciativas que nos impulsen a servirles, como puede ser la visita a los enfermos en un hospital, haciendo colectas de ropa y alimentos para los más necesitados, en un grupo que imparta educación en comunidades marginadas, colaborando en campañas de cuidado y limpieza de calles y áreas recreativas de la comunidad, en los momentos que auxiliamos a quienes son víctimas de alguna catástrofe, es decir, prestando nuestros servicios en la creación de mejores condiciones de vida.
Los educadores actualizando continuamente sus conocimientos, al mismo tiempo que las técnicas de enseñanza, para garantizar un mejor aprendizaje y aprovechamiento de los alumnos, además de ver en cada educando a una persona en desarrollo y formación.
La solidaridad es la ayuda mutua que debe existir entre las personas, no porque se les conozca o sean nuestros amigos, simplemente porque todos tenemos deber de ayudar al prójimo y el derecho a recibir la ayuda de nuestros semejantes. Para vivir la Solidaridad se requiere pensar en los demás como si fuera otro yo, pues no vivimos aislados y nuestros conciudadanos esperan que alguien se preocupe por el bienestar y seguridad de todos, tal vez de alguien como nosotros, como líderes emprendedores.
Sentido de pertenencia.
Es una actitud de amor ideal y de apego de alguien al lugar en que trabaja, estudia o reside.
Libertad.
Es la facultad del ser humano que le permite decidir, llevar a cabo o no una determinada acción según su inteligencia o voluntad. También se concibe la libertad como la facultad que permite a otras facultades actuar y que está regida por la justicia.
Igualdad.
El derecho a la igualdad es aquel que hace alusión al derecho inherente que tienen todos los seres humanos a ser reconocidos como iguales antes la ley y de disfrutar y gozar de todos los derechos que se le otorgan, sin importar su origen nacional, su raza, sus creencias religiosas o su orientación sexual.
El derecho a la igualdad es el derecho que tenemos todos los seres humanos a no ser discriminados por nuestras condiciones o creencias,
Respeto.
Es aceptar y comprender tal y como son los demás, aceptar y comprender su forma de pensar, aunque no sea igual que la nuestra y según nosotros está equivocado. Es aceptar y comprender al humilde y al engreído, al pobre y al rico, al sabio y al ignorante, es por pequeña o grande que sea, física, moral o intelectualmente situarla en el mismo lugar de comprensión y comprender su forma de ser, pues se comprende que ese ser humano se merece toda su atención, no importando su condición.
Participación y democracia.
El concepto de participación alude al proceso por el que las comunidades y/o diferentes sectores sociales influyen en los proyectos, en los programas y en las políticas que les afectan, implicándose en la toma de decisiones y en la gestión de recursos. Existen dos formas de concebirlas. Una como medio para conseguir mejores resultados y mayor eficiencia en los proyectos y otra como fin en sí misma, ligada a la idea de fortalecimiento democrático. Es en este sentido como la entenderemos, como proceso de empoderamiento, que mejora las capacidades y status de los grupos vulnerables, a la vez que les dota de mayor control e in fluencia sobre los recursos y procesos políticos.